El día de hoy cedemos este espacio a Carlos Silva Trechswjakow, director del Instituto de Desarrollo Humano quien nos cuenta la historia en su paseo por el modelo de certificación de competencias laborales formando instructores de yoga certificados desde hace ya 7 años.
“En el primer año ya habíamos recuperado en 10 veces la inversión… de que es un muy buen negocio hace un buen rato que lo es”
“El Instituto de Desarrollo Humano cuenta con 50 años de experiencia promoviendo herramientas para la salud, el bienestar y el crecimiento personal, el Instituto de Desarrollo Humano IDH atendía una comunidad de 900 personas mensuales en sus clases de yoga a través de 17 sedes en diferentes Estados de la República y 40 maestros con dominio en el sistema educativo del yoga.
Los retos en ese 2012 eran: ¿cómo atender más personas garantizando la calidad de la enseñanza?, ¿cómo hacer crecer la organización de manera sostenible?, ¿cómo avalar nuestro sistema de enseñanza de yoga ya probado por tantos años?”
“Antes de iniciar con la certificación la formación de instructores siempre había sido hacia el interior de la institución, formábamos entre 20 y 40 maestros al año en nuestras sedes. La formación consistía en un diplomado poco estructurado de 8 meses a un año y al concluir los instructores impartían las clases de yoga como voluntariado. Cuando venían personas externas para solicitar la formación como instructores de yoga la política organizacional no lo permitía.
En el año 2012, Guillermo de SICCOR, conociendo nuestra experiencia, nos habla sobre la posibilidad de la certificación, y es así como iniciamos con el desarrollo del primer Estándar de Competencia: Conducción de una Práctica de Yoga Nivel Básico. Aquí empezó el modelo de negocio.
El Centro de Evaluación se abrió en Monterrey y empezamos con nuestro primero proyecto de formación de instructores certificados. Después de esta experiencia y gracias a la estandarización logramos crear un diplomado estructurado que promovía el desarrollo de habilidades, actitudes y conocimientos, con el cuál logramos reducir el tiempo del curso en un 25% (de 8 a 6 meses), lo que nos ayudó a reducir los costos de capacitación en un 40%. Expandimos los servicios de formación y certificación de instructores de yoga al resto de las sedes, primero Guadalajara y Torreón, después CDMX y Puebla y así sucesivamente. Al finalizar el 2014 – en tan solo dos años – ya se ofrecía el diplomado de yoga con certificación en las 17 sedes y teníamos al primero grupo de 100 instructores certificados en nuestro sistema de enseñanza probado en Hatha Yoga.
El proyecto siguió creciendo y desarrollamos 2 certificaciones más. Ahora ofrecemos 3 diplomados para formación de instructores que desembocan en una certificación avalada por la SEP y el CONOCER:
- EC0205: Conducción de una práctica de yoga nivel básico.
- EC0816: Conducción de una práctica de yoga nivel avanzado.
- EC0967: Conducción de una práctica de yoga para niños.
Actualmente tenemos una base de 1,000 instructores certificados, sumándose entre 120 y 150 por año ¡muy lejos de los 20 maestros que se “graduaban” al año de nuestro modelo anterior! Además, en este 2019 estamos iniciando operaciones en América Latina con un proyecto piloto en la ciudad de Cusco, Perú y el primer grupo de instructores certificados lo tendremos en febrero del 2020. También estamos con miras de iniciar el piloto en Quito, Ecuador en breve.
Estamos muy felices y muy motivados con este gran reto, pensamos que habíamos llegado a un tope después de 50 años y esto apenas empieza.”
LA EXPERIENCIA CON SICCOR EN ESTOS 7 AÑOS…
“Cuando arrancábamos el proceso no lo conocíamos, era totalmente nueva toda la información del CONOCER y de los Estándares. Nos han llevado de la mano en el proceso con paciencia, calidez, agilidad y profesionalismo.
En los diferentes cambios que ha habido en el proceso en estos 7 años por parte del CONOCER, el equipo SICCOR siempre nos ha marcado la pauta de qué es lo que sigue y cómo hacerlo, nos facilitan el camino. La asesoría, tanto en la creación de los tres estándares como en la acreditación del Centro de evaluación, ha sido muy bien llevada, sin inconvenientes en cuanto a fechas, tiempos de entrega, seguimiento.
Así como en una sesión de yoga, si escuchas y sigues instrucciones, te dejas llevar y confías, eres constante y te esfuerzas, la magia ocurre y los resultados llegan más rápido de lo que esperabas. La verdad es que hemos avanzado en esto proceso gracias al equipo de SICCOR, nuestra área de especialización es el yoga nosotros no sabemos de estándares, formación, certificaciones y en todo ese proceso Ana y Gaby nos han acompañado en todo momento”.